Ya hemos hablado del hotel más pequeño del mundo que se encuentra en Ámsterdam y también de un establecimiento hotelero del Reino Unido considerado como el peor del país, pero ahora nos vamos a referir a un alojamiento que no sólo ostenta el título de ser el "más malo del mundo" sino que además se trata de una autoproclamación.Estamos hablando del Hans Brinker Budget Hotel, un alojamiento de bajo coste que casualmente también se encuentra en la capital holandesa y que en realidad dispone de servicios no tan terribles como lo pintan, sino que más bien ha sido una estratégica campaña publicitaria que ha comenzado a dar sus frutos ya que la disponibilidad de habitaciones es escasa.
Dentro de las particulares características que vociferan los anuncios aparecen frases tales como "lugar apestoso" atendido por "personal grosero" e incluso algunos carteles anuncian el hecho de que se puede encontrar suciedad de animales en el vestíbulo.
Pero a no asustarse, las habitaciones del "peor hotel del mundo" están perfectamente limpias -claro que sin aire acondicionado ni mini bar y mucho menos amenities- pero se puede dormir perfectamente con un costo aproximado de 35 dólares la noche.Esto demuestra que muchas veces la curiosidad humana es superior a cualquier rumor difamatorio, pero hay que reconocer que como campaña publicitaria es extremadamente arriesgada.
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