
Lamentablemente debemos comunicarles que esta iniciativa llevada a cabo por la agencia turística D-Travel cerró definitivamente sus puertas tras cuatro semanas de actividad, con lo cual al parecer establecería un nuevo récord como el hotel que permaneció en funcionamiento en el período más corto de tiempo.

Lo cierto es que al parecer la idea no fue tan brillante o según se rumorea se trató de una inteligente estrategia de la agencia en cuestión para obtener publicidad gratuita.
De ser así, el resultado ha sido óptimo ya que la rareza del emprendimiento recorrió diferentes medios aunque es necesario remarcar que los viajeros han pagado las consecuencias y ahora más de uno se ha encontrado en la terminal aérea de Schiphol con su mascota en la mano.
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